Todos los que utilizamos laptops conocemos que en algún momento las
baterías de estos dispositivos llegarán a su fin, debido que según pasa
el tiempo estas baterías aguantan cada vez menos tiempo sin ser
cargadas.
¿Pero por qué sucede todo esto? ¿Se trata de un hecho
realmente imposible de evitar? Para comprender exactamente a qué se debe
la muerte de nuestras baterías, y cómo podemos retrasarla todo lo
posible debemos deshacernos primero de algunas legendas que se han hecho
habituales.
Mitos sobre las baterías de los portátiles
Quizás
el mito más extendido sobre las baterías, y uno de los que más he visto
poner en práctica es que si dejamos nuestro ordenador permanentemente
conectado a la fuente de alimentación esto hará que la batería se
estropee. Nada más lejos de la verdad.
Probablemente todos los
ordenadores modernos cuentan con sistemas que bloquean la transferencia
eléctrica a la batería una vez que está cargada, por lo que a penas si
se usa mientras está conectada a la fuente de energía. Peor aún, lo que
sí que es cierto es que las baterías tienen una cantidad de ciclos de
carga limitados, y si cargas/descargas la batería cada vez que usas tu
ordenador estás reduciendo los ciclos de vida de tu batería.
Seguramente
también has escuchado que interrumpir una carga, o poner a cargar la
batería sin que esté totalmente descargada terminará por estropearlo.
Falso, al menos parcialmente. El mito se fundamenta en el efecto
memoria, una característica muy acentuada en las viejas baterías de
níquel que determinaba que en efecto las baterías se perdieran
calibración. Las baterías de litio a penas si se ven afectadas por este
problema, y por suerte son fáciles de calibrar, con lo que se recuperan
sin problemas.
Por último, todos hemos escuchado que las baterías
deben ser cargadas por jornadas de 12, 24 y hasta 48 horas en su primera
carga sin usar el dispositivo por primera vez. Claro, nadie tiene
tiempo para eso. Es por tal que todos temen que su ansiedad por echar
mano al nuevo juguete favorito reduzca la vida de la batería. De nuevo,
esto es solo un mito heredado de las viejas baterías que no afecta a las
de litio que pueden ser usadas recién sacar tu portátil de la caja.
¿Entonces por qué se dañan las baterías?
Como
ya hemos dicho, hay un número limitado de ciclos de carga y descarga
que puede resistir una batería, además de que las celdas tienen una vida
útil máxima. Es por eso que no importa qué hagas, eventualmente, en
algún momento entre el segundo y cuarto año de uso la batería iniciará
su declive hasta quedar totalmente inservible.
De cualquier modo,
si una vez llegado el momento quieres sentirte un poco menos culpable, o
simplemente quieres posponer todo lo posible la llegada de ese momento,
aquí te dejamos algunos consejos para extender al máximo la vida útil
de tu batería.
- No dejes que se descargue por debajo del 15%:
Esto podría afectar negativamente las celdas reduciendo más rápidamente
la capacidad de la batería.
- Mantén la batería tan cargada como
puedas cuando no la uses: Aunque no uses la batería la energía
almacenada irá reduciéndose. Eso hará que mientras más tiempo pases sin
darle uso más energía pierda, lo que además de estropear las celdas por
no estar cargadas, hará que cuando la enciendas pueda estar cerca o por
debajo del mentado 15% recomendado.
- Evita la humedad y las
temperaturas altas: Las baterías son delicados equipos electrónicos que
pueden ser seriamente afectados por el calor y la humedad, por lo que
siempre es recomendable mantenerlas en lugares secos y con temperaturas
adecuadas.
Las baterías de litio no son perfectas, pero
definitivamente son una gran mejora respecto a las viejas de níquel, y
mientras encontramos algo mejor, siempre es bueno entenderlas y saber
cómo cuidarlas adecuadamente.